Hermes Santos se inspira en el mundo y sus peculiaridades. La energía inspiradora de Hermes proviene de su naturaleza inquieta y buscadora.
En el celo de un gran director, Hermes se deja llevar por los encantos que ha experimentado y presenciado en sus numerosos viajes por el mundo. Al visitar acuarios, museos como Van Gogh y Louvre y las islas de Hawái, Hermes tiene en cuenta los lados inusuales y subliminales de lo concreto y lo bello.